Amor Silencioso del Recuerdo....

Quiero divagar,
Soñar;
Al pasado regresar,
Tu silueta moldear
Y esos momentos difamar,
Para no olvidar.

Me sentí
Cerca de ti;
Fue grato
E ilusorio para mí;
Emoción total
Para tanta soledad.
Mi corazón mortal,
Con su palpitar,
Acelerose precipitándose…
Vi tu rostro angelical,
Toque tus delicados
Y delgados brazos;
Quise abrazarte,
Con la ilusión
De rozar mi vida con la tuya,
En mi imaginación.
Tu imagen me persigue
Es sombra inseparable;
Te extraño,
Te necesito amor;
Cada hora es un año
Que me quema,
Me consume, en mi interior.

Tu llegada
Despertó mi algarabía;
Te clavaste en mi mirada;
Eres la dulzura mía,
Cruzamos sentimientos,
Me sonreíste;
Mi corazón tornose
En bomba de tiempo;
Es afortunado ese momento,
Está en mis recuerdos,
Serán mis sueños eternos…
La llama,
Del fuego del amor,
Se agigantó en mi interior;
Un beso tuyo
Acarició mi mejilla,
Amilanó toda pesadilla
De dejarte en el olvido,
De anegar mis recuerdos
Congelé tu silueta
En mi memoria;
Se hizo pensamiento;
Te guarde en mis pasatiempos…
Con nostalgia me esperanzo
En verte ilusión mía
Mientras vivo aun
Esas hermosas comedias,
Mi amor con nombre,
Amor no muerto,
AMOR SILENCIOSO DEL RECUERDO…

" Hijo mío, conoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón completo. "(1 Cró. 28:9)

Si bien es cierto que la Biblia no da una definición enciclopédica de lo que es el corazón, sí nos permite entender lo que implica esta palabra. ¿De qué manera? En la Biblia se utiliza la palabra CORAZÓN para referirse a la persona que somos por dentro, lo cual abarca nuestra forma de ser, así como nuestros des...eos, pensamientos, actitudes, habilidades, motivos y metas (Deut. 15:7 ; Prov. 16:9).
Al mencionar específicamente el corazón, el alma y la muerte, Jesús estaba enfatizando que el amor que sentimos por Dios no solo debe reflejarse en nuestros sentimientos, sino también en la forma en que utilizamos nuestra vida y ocupamos nuestra mente (Jn. 17:3 ; Efe. 6:6). Sin embargo, cuando la palabra CORAZÓN aparece sola, se refiere a toda la persona interior.
Nuestra celosa participación en las actividades cristianas refleja el intenso deseo que tenemos de servir a Jehová con un corazón completo. Por eso, a fin de cerciorarnos de que no se debilite la determinación que tenemos de servir a Dios, debemos examinar constantemente nuestro CORAZÓN. ¿Cómo?
En su Sermón del Monte, Jesús dijo que así como los frutos revelan el estado en que se encuentra un árbol, nuestras obras ponen de manifiesto el estado en que se encuentra nuestro corazón (Mat. 7:17-20). En dicho Sermón del Monte, habló a sus oyentes sobre una obra con la podíamos demostrar que deseaban servir a Jehová con todo el corazón (Mat. 6:33). Y es que las cosas a las que damos el primer lugar en la vida ponen al descubierto nuestros más profundos deseos, pensamientos e intenciones. Así pues, un análisis de nuestras prioridades nos ayudarán a comprobar si estamos sirviendo a Dios con un CORAZÓN COMPLETO. [Atalaya 2012, 15 de Abril, tercer estudio]